lunes, 15 de julio de 2013

LA CONJURA DE LOS NECIOS

Moderna versión del gran Ignatius J. Reilly

Se adelantó John Kennedy Toole a este siglo con su genial percepción de los imbéciles. Kennedy Toole construyó una magistral novela alrededor del impresentable Ignatius J. Reilly, un badulaque de manual, cuyo mayor mérito fue el atrapar al lector en sus estúpidas peripecias.
 Nadie, en cuanto a editoriales se refiere, hubiera dado un dolar por semejante disparate. Paradójicamente, la verdadera razón de los editores para rechazar el texto en su momento era que el autor de Louisiana acertaba de lleno en su retrato de la condición humana: la estolidez es más común que el más común de los sentidos. De hecho sucedió que Kennedy Toole, convencido de que había escrito un buen libro acabó sumido en la desesperación al no encontrar ningún editor que apostara por "La conjura de los necios" y, a la edad de treinta y siete años, se suicidó. Por unas casualidades, de esas que suceden entre un millón -o más bien por pura obstinación- su desconsolada madre logró cumplir el deseo del hijo fallecido en 1969 y encontró una pequeña editorial que publicó la novela en 1980. Un año después le fue concedido el Premio Pulitzer.
Lo que no imaginó ni por asomo Kennedy Toole es que, en los albores del siglo XXI, el mundo llegaría a estar en manos de mediocres e inútiles tan ridículos o más que Ignatius J. Reilly. Los necios son mucho más populares de lo que se había calculado tras la experiencia en la Alemania de los años treinta. Puede que los votantes nos identifiquemos con la mediocridad y la elevemos a los puestos de relieve. Por supuesto, no sucede así en todos los casos. Pero también es cierto que, por definición, la excelencia no abunda, y la mayoría de los lúcidos son despreciados precisamente por eso, por ser inteligentes.
Los tontos nos gobiernan, nos bajan los sueldos, nos suben los impuestos, nos dejan en paro, nos despojan de derechos esenciales, se ríen de nuestro sufrimiento y, en medio de un delirio de estulticia, se arrean unos generosos sobresueldos, aceptan regalos millonarios, reparten dividendos entre sus votantes y mandan al chofer en el coche oficial a comprar farlopa. ¿No será que estos submentales nos toman por tontos a los demás?
Guerrero: Un hombre del pueblo y para su pueblo
No es así. Estos mendrugos de las alturas son simples marionetas. Nos hacen creer que son los que mandan, cuando en realidad se limitan a ejecutar las desfachateces de sus acreedores. Esos sí que tienen cara de listo.
Estos irresponsables en los que alguien depositó la responsabilidad no son una excepción, no son producto de la generación espontánea: son el reflejo de un pueblo que siempre mostró excedentes de pillería, golfería, picaresca y mucha, mucha simpatía.

6 comentarios:

  1. Y sin embargo, no paramos de discutir sobre ellos, que si yo tengo razón porque los amarillos son los míos, que si la tengo yo porque los marrones son mi gente. Es más, insulta el marrón al amarillo, y a su vez el amarillo al marrón, tomándonos en serio a unos y a otros, como si fueran algo. Y cualquier día nos matamos entre nosotros por defender a estos o a aquellos. Y a los auténticos, a los que mandan de veras, ni nos planteamos alcanzarles al empinarnos para dar bofetadas. ¿Que no somos tontos?, más que Abundio, más que Pichote. Como dijo Kundera, si fuéramos de altos como somos de tontos, el sol nos quemaría el cerebro.

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  2. Las ideologías políticas excluyen a las ideas. El que calza un dogma, sea cual sea, suele andar romo en el estudio de la Historia, o ha estudiado esa historia que cuenta que en la batalla de Clavijo bajó Santiago de los cielos y... ahora voy y me lo creo.

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  3. Pero que bien, todos necios, todos tontos, todos pichotes y ¿quién mató al Comendador? Fuenteovejuna, Señor! Que tonta y yo que creía que la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley. Fantástico para los con cara de listos,dónde repartían las galletas? a mí me gustan de cocholate, todos tontos,abundios y pichotes, todos? y La la responsabilidad? Todo el pueblo, Señor! Solo que esta vez no se trata de una rebelión contra derecho de pernada, o sí. La vida es así, España es así, que le vamos a hacer si somos tontos. Resignación señorer, mucha resignación y cuando repartan galletas haremos cola.

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  4. La necedad consiste en creer que se tiene elección. Acaso hay otra solución en la palestra salvo el votar a un idiota o a otro? un tercer idiota a lo mejor?
    Muchos hemos nacido en un sistema "democratico" incuestionable, y otros se contentan con este por ser "mejor que lo anterior".
    La politica es un coto cerrado de idiotas que se pajean entre ellos, y cuando alguno nuevo entra, o se une al bukake, o le dan por el culo entre todos.
    Y asun así tal como dice el autor, es solo la cámara de gas. Si llegaras pisar a la marabunta y llegar a la cima de la montaña, solo verias el techo, la rejilla del gas, y al otro lado al tipo que en realidad aprieta los botones.

    Pura mierda. pasaria algo si un 50% de la pobalcion votara nulo las proximas elecciones? lo dudo mucho. los representantes del otro 50% de "ciudadanos preocupados y comprometidos con la democracia" tendrian, muy a su pesar, seguro ¬¬ que tirar del carro.

    joder y acaba de empezar el dia... creo que mi válvula se ha cerrado

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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