Tener un amigo médico tiene sus
ventajas. Pues nunca dejará que te desangres si te cortas las venas.
Siempre es bueno que tu amigo médico ande cerca cuando algo te
duela. Sobre todo si eso que te duele, te duele muy adentro.
Tener un amigo ingeniero es garantía
de que no te falte un puente para acceder a la otra orilla. Porque un
puente es una posibilidad, tal vez la mejor de las posibilidades para
llegar a los que no están contigo. Si señor: no hay nada mejor que
un ingeniero para resolver problemas.
Tener un amigo cuentista te ayudará a
ver el mundo de otra manera. Porque la realidad no es suficiente para
vivir la vida, un buen cuentista será la mejor garantía de alcanzar
universos inalcanzables, de viajar a otros mundos sin necesidad de
desplazarse.
Por eso yo recomiendo encarecidamente
(al que así lo estime oportuno) que se procure siempre estar cerca
de un amigo que le ayude a tomarse la vida en broma.
A Carmen García, Miguel
Arnas y Ángel Olgoso.