jueves, 14 de marzo de 2013

EL SILENCIO ANTES DE BACH


Hubo música antes de Bach. Por supuesto que la hubo. Grandes compositores dedicaron su alma a llenar el espacio vacío con obras que, aun hoy, asombran a los que albergan en su interior el raro talento de escuchar y dejarse arrastrar por ese torbellino intangible. Pero ninguno de ellos tenía el inmenso genio del Cantor de Leipzig.
Bach era –en cierto sentido- un extraterrestre, una montaña en medio de la verde llanura del talento, una fuente inagotable de ignotas emociones. La proyección mística de Johann Sebastian Bach es, por tanto, infinita. Mientras haya música, la inspiración del viejo peluca –como le llamaba cariñosamente su hijo Johann Christian- seguirá iluminando las fibras más íntimas de nuestra agonizante sensibilidad.
La música de Bach eleva al hombre más allá de su palmaria mediocridad. Es la prueba viva de que el ser humano puede ser algo más que un triste organismo autodestructivo.
Sin esta creación –etérea e inmarcesible al mismo tiempo- el mundo, tal y como lo conocemos, quedaría mutilado, desfigurado y falto de espíritu.
La obra de Bach dio a la humanidad una nueva dimensión de sí misma. La obligada reflexión sobre la condición humana quedaría incompleta si nunca hubiera sido escrito el oratorio de La pasión según San Mateo. Eso en el caso de que alguien pudiera aportar algo más sobre la condición humana después de Shakespeare. Si es fácil concluir que el ser humano posee todas las facilidades para inclinarse hacia lo perverso, en este caso queda demostrado que podemos aspirar a lo sublime aunque sólo sea de forma efímera.
Hubo pues, antes de Bach, un silencio que sólo él pudo inundar de luz y esperanza. Confiemos en que este generoso torrente no se agote antes de desembocar en el mar.

Hace un instante –de instantes, y poca cosa más, se nutre la vida- he experimentado (no me he limitado a verla) la película de Pere Portabella "El silencio antes de Bach", gracias a la impagable recomendación de mi amiga Rosario de Gorostegui. Si alguno/a tuviera interés en disfrutarla, he aquí el enlace:
http://youtu.be/rLCb_kJG3mE
Eso sí, en el caso de que la secuencia grabada en el interior del metro de Barcelona les sea indiferente, no se molesten en seguir visionando la cinta.