viernes, 11 de noviembre de 2016

QUÉ MÁS DA

Da la sensación de que la creciente escalada del populismo en las modernas democracias está sumiendo al mundo en un estado de creciente incertidumbre. Hay un temor entre los últimos lúcidos de que la historia vuelva a repetirse con la misma dinámica que llevó a la humanidad a su mayor desastre bélico. Una dinámica que podría formularse así: crisis = populismo = guerra mundial. 
Sobre la relación del ser humano con los gobiernos dijo Leonard Cohen:
 “Con el poder mantenemos una relación ambigua: sabemos que si no existiera autoridad nos comeríamos unos a otros, pero nos gusta pensar que, si no existieran los gobiernos, los hombres se abrazarían"
Qué más da que los mediocres sigan gobernando nuestros destinos, si hace tan solo unas horas el genio de Cohen dejó para siempre de escribir poemas.
Puede que Leonard Cohen no signifique nada para muchos. Yo, en cambio, quiero recordar que este grandísimo poeta, empezó a escribir a raíz de la poderosa fascinación que ejercieron los versos de Federico García Lorca sobre su espíritu. 
De hecho, la difusión en el idioma inglés que ha tenido el "Poeta en Nueva York" no tendría las dimensiones que ha tenido si no fuera por las canciones que Cohen dedicó a su poeta más preciado.

Qué más da que el mundo se tambalee cuando ya nadie nos susurrará al oído algo como esto:

Mi esposa y yo hicimos el amor esta tarde.
Nos escondimos juntos de la luz de nuestro deseo, frente a frente.
Más tarde me preguntó: ¿Te he sabido dulce? Querida compañera así fue.
Esta noche me quedé mirando con placer cómo se desnudaba y se ponía su pijama de franela. La estreché con fuerza hasta que se quedó dormida.
Después apagué la luz y abandoné la habitación cuidadosamente y bajé aquí contigo.