sábado, 25 de octubre de 2014

MI PEQUEÑA Y DULCE CAPIBARA





Mi pequeña y dulce capibara espera escuchar mis pasos en la puerta de entrada mientras dormita recostada en una hoja de la higuera. Entonces, cuando adivine mi llegada, bajará del árbol dejándose caer junto a la tapia, y mostrará su alegría rozando su cabeza en mis pantorrillas. ¿Hay algo más tierno que una capibara adoptiva?

martes, 21 de octubre de 2014

PARA ELISA


Encuentro mi cubil en esa desmesura con que emprendes cada gesto, cada paso. Estar a solas contigo -a solas con tu universo- es siempre y con toda seguridad una amenaza de exceso; una invitación al encuentro en el punto intermedio de la cuerda floja. Es por eso que he decidido esperarte ensayando unos pasos de baile en la cornisa del octavo piso.