jueves, 20 de septiembre de 2012

TABÚ




Otra cosa diferente es la cuestión del tabú. Los tabúes nacen generalmente de los prejuicios, de las ideas preconcebidas sobre asuntos que nada tienen de dañinos. El tabú por excelencia de la época victoriana fue indudablemente la sexualidad. Hablar de sexualidad -lo de practicarla ya es otro cantar- no ha estado bien visto hasta hace muy poco tiempo. Tan escaso tiempo hace de aquellos años de silencio, que todavía hay un cerril reparo a aceptar que el 99 % de los seres humanos practican la masturbación y el 1 % restante miente al respecto. Se puede hablar con cierta naturalidad –aunque para ello se usen ridículos eufemismos- del estreñimiento o las pérdidas de orina, y sin embargo algo tan generalizado como el autoerotismo permanece aún encerrado en el armario de lo íntimo. Curiosamente nuestra sociedad considera íntimas aquellas cosas que todo el mundo tiene o practica. Se llama ropa íntima a la lencería femenina, si bien el concepto de intimidad define aquello que incumbe únicamente al individuo.









4 comentarios:

  1. a) Lo de prohibir es algo sano. Si quieres conseguir que alguien desee algo, prohíbeselo. Si los curas no hubiesen prohibido durante siglos la sexualidad, ¿a alguien le interesaría algo tan repugnante? Por eso debería ser postura de izquierdas prohibir algo para que se haga, y postura de derechas prohibir algo con el disparatado objetivo de que no se haga.
    b) Lo de los tabúes: si yo te insulto, insúltame, pero no respondas a un insulto con una agresión. Si yo me río de tus muertos, ríete tú de los míos. Quien dice de tus muertos, dice de tus dioses, pero no me agredas. El problema es que todo aquel que tiene temas sagrados o tabúes, carece de sentido del humor. A mi ex le pasaba. Sólo que para ella, lo sagrado era la revolución, el marxismo, etc., etc., pero es lo mismo.

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  2. Los tabúes que realmente preocupan son los de la prensa. La prensa mantiene un estilo de mentir al cual llama pomposamente "la línea editorial" y que suele incidir en la misma misión que el biquini: enseñar todo menos lo fundamental.
    He dicho.

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  3. El humano es el único animal que atacado a la vez por un león y por una mosca, espanta o mata primero a la mosca.

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  4. Creo que los prejuicios y los miedos, que en el fondo son lo mismo, nos ciegan más que la belleza que podemos encontrar tras la superación de ciertos tabúes. Los dogmatismos dan pánico, la verdad. Y los personales, más.

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