viernes, 24 de junio de 2016

INMIXTURE



La desmesurada programación de los Festivales de Música y Danza de Granada ha llegado a adquirir tales dimensiones para una ciudad tan modesta en su tamaño, que la prensa local -o más bien lo que queda de ella- se ha visto desbordada a la hora de cubrir los espectáculos que pueden desarrollarse simultáneamente.
Una de las paradojas que ha originado esta curiosa circunstancia es la total ausencia de reseñas críticas en los periódicos locales en torno al espectáculo programado en el FEX el pasado 22 de junio de 2016.
Me refiero a la intervención abierta en la Plaza de las Pasiegas del Sungsoo Ahn Pick up Group. La compañía coreana que interpreta las creaciones de Sungsoo Ahn, insertas en el espectáculo Inmixture.
Dado que me reconozco absolutamente lego en materia de coreografía, solo puedo decir que, más de una vez, completamente embriagado por las evoluciones de unas bailarinas que parecían haber superado la fuerza de la gravedad, tuve conciencia de haber dejado de respirar.
La experiencia de la danza, a medio camino entre el arte tradicional coreano y la libre creatividad de la danza contemporánea, adquiere en este caso toda la emoción del fenómeno poético. La controversia entre el magnetismo de la danza y la extenuación del baile anárquico, consiguen ese instante de pura enajenación hipnótica tantas veces añorada por el ávido espectador.
Sucede aquí como en nuestra desgraciada industria editorial donde la literatura queda olvidada de la mano del mercado pirotécnico mientras los artificiosos relatos góticos adquieren dimensión de producto de primera necesidad para el consumidor de entretenimiento. El instante de Arte, con toda su capacidad emocional, volvió a pasar de puntillas para los decadentes medios.