Durante
la reciente conferencia del ilustre profesor y Premio Novel de Física
Paradigmática, Arno Gardenius -invitado por la Cátedra de
Estulticia Dramática- en el Aula Magna de nuestra ínclita
Universidad, pudimos constatar que más de tres cuartas partes del
alumnado asistente, invirtió el tiempo completo de la charla en el
uso de dispositivos móviles, videoconsolas, tabletas, iPads, iPods y
ordenadores portátiles, para diversos propósitos, ninguno de los
cuales tenía nada que ver con el contenido de la ponencia sobre
Paralipónenos y resultantes perentorias.
A lo largo de los cuarenta y cinco minutos que duró la disertación, elocuentemente pronunciada por el laureado científico,
se escucharon más de setenta señales correspondientes a tonos
telefónicos, alarmas, avisos de wassap, despertadores, disparos
virtuales, músicas variadas, vibraciones y otras interferencias.
Por supuesto, el profesor Gardenius tuvo a bien finalizar su charla
pidiendo disculpas a los asistentes por haber interrumpido tan
cruciales quehaceres.
a/ recordemos el viejo dicho judío: ¿Quieres hacer el favor de no hablar mientras te interrumpo? b/ parece que el autor de esta entrada en el blog Mar de nubarrones no aprecia las grandes virtudes de nuestra civilización en la que se puede estar en el caldo y en las tajás, en la teta y en las sopas, la capacidad de estar en dos sitios a la vez: la conferencia y la tablet (ignoro si la forma actual de nombrarla es tablet o pastill); la ventaja de estar en dos sitios a la vez no es no estar en ninguno de ellos, sino que cuando llegue la muerte, al no poder encontrar al moribundo en ningún lado, se irá con dos palmos de narices. ¡Oh!, me olvidaba, la muerte tiene calavera, no narices.
ResponderEliminarPues un servidor es muy capataz de:
Eliminara) Hacer un puchero de garbanzos.
b) Escribir mientras tanto un soneto a un huerto de brécoles.
c) Wassapear un pensamiento positivo para el próximo milenio y lanzarlo a los cuatro vientos.
d) Beberme una copita de Ribeiro.
e) Piropear a una señora estupenda que pasaba por ahí.
Y como consecuencia.
a) El puchero sabe a rayos.
b) Es soneto es un puto ripio.
c) No tengo ni puta idea de manejar un wassap.
d) El trago de Ribeiro me entra por la laringe y me sale por las narices.
e) La señora estupenda se acerca y me propina una patada en el arco de las pesas.